La zanahoria tiene su centro de origen en el este del mediterráneoy sudoeste de Asia. Algunos autores lo centran en Afganistán, dada la diversidad de formas silvestres que existen en ese paÃs, habiéndose domesticado y diversificado en el resto de las áreas mencionadas. Existen referencias al cultivo de la zanahoria morada desde hace 3000 años.
La zanahoria morada tiene hojas de color verde oscuro intenso, un poco más grandes que las de la zanahoria tipo Nantes; la raÃz, que termina en punta, es de color morado, pero la carne es blanca. Puede que sea un poco más precoz que la otra. Tiene un sabor más suave, que recuerda al fmal de la masticación a la remolacha. Se utiliza sobre todo cruda, rayada o en ensalada, y pierde parte de su sabor al ser cocida. Su ciclo es bianual (necesitan dos temporadas de cultivo para producir semillas), aunque puede ser anual en climas cálidos, como es el caso de la costa andaluza.
La zanahoria morada era tradicionalmente cultivada en la Sierra gaditana y en Conil (Cádiz), desde donde fue llevada a la cooperativa La Verde hace unos 12 años. También se siembra en algunas huertas del Alj arafe (Sevilla) y en Valencia.
Su cultivo no difiere del de la zanahoria de Nantes: el número de semillas por gramo es de 800 a 1300; se siembra poco profunda en lÃnea a chorrillo o dejando un espacio de 1 a 4 cm. entre semilla. Con 3 grs. se pueden sembrar unos 30 m2. la época de siembra es de septiembre a marzo, en la Sierra de Cádiz, siendo septiembre el mejor momento. La germinación puede tardar de una a tres semanas, según la temperatura del suelo. Es un cultivo que necesita mucha agua, por lo que no se recomienda en verano. La cosecha empieza unos cuatro meses después de la siembra.
Para seleccionar las plantas destinadas a la producción de semillas, se sacan las raÃces cuando alcanzan el tamaño comercial y se seleccionan según varios criterios: buena sanidad de hojas y raÃz; color y forma de la raÃz homogénea…
La zanahoria se puede cruzar fácilmente con otras variedades, incluso silvestres, por lo que se debe evitar la producción de distintas variedades en una misma finca y tener cuidado de que no haya umbelñeras silvestres en flor en las orillas del cultivo. Se transplanta al sitio elegido para la producción de semillas, recién sacadas hasta una semana después de la cosecha (diciembre-enero) con un marco de plantación de 50-60 cms.
Llega a flor (umbelas) entre abril y mayo y empiezan a secar en julio. Se recolecta la semilla en dos o tres cortes, preferentemente por la mañana para que no se caiga la semilla. En las primeras umbelas las simientes suelen tener un tamaño mayor (más vigor para la germinación), pero se pueden cosechar todas.
Las semillas que se obtienen se pueden cultivar de un año para otro, pero para conservar la variabilidad varietal, es decir todos sus caracteres, es conveniente guardar semilla de unos 60 individuos cada vez que se multiplica. Si el número de individuos que se poseen es reducido es conveniente intercambiar semillas con otros hortelanos. En cualquier caso, siempre se deben guardar semillas del mayor número posible de plantas.
Una vez limpia y seca la semilla, se debe guardar en lugar fresco, seco y oscuro, donde haya poca fluctuación de temperatura. Cerca del suelo será más fresco. La temperatura constante de las bodegas o sótanos es excelente. Encontrar el lugar idóneo puede requerir un poco de experiencia, pero asegurará el vigor y la viabilidad a largo plazo.
Actualmente el producto sigue realizándose totalmente en la misma zona, en las provincias de Cádiz y Sevilla, pero muy poco. La comercializa la cooperativa La Verde, con cantidades entre 3 mil y 5 mil kg aproximadamente. La demanda está creciendo.