El sábado 21 de mayo tuvo lugar la segunda sesión, en torno a los productos del cerdo ibérico puro, de las Jornadas que la Asociación Slow Food SevillaySur organiza conjuntamente con el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla en torno a los alimentos tradicionales de AndalucÃa con el que se pretende transmitir las peculiaridades de nuestro Patrimonio Cultural Alimentario.
Este primer ciclo lo protagonizan cuatro pilares fundamentales de nuestra alimentación: los quesos artesanos, la chacina ibérica, el aceite de oliva y el vino.
Más información e inscripción:
Agenda de contenidos del sábado 21 de mayo:
- Presentación de Slow Food: alimentos buenos, limpios y justos. Francisco González, Slow Food SevillaySur, Sevilla.
- El ecosistema de la dehesa y el cerdo ibérico en AndalucÃa. Miguel Ullibarri, experto del sector.
- La experiencia de unos productores de cerdo ibérico puro ecológico. Lola López y Armando Escaño, Finca Montefrio, El Repilado (Huelva).
- Degustación explicada de chacina y jamón ibéricos ecológicos andaluces.
Grabación en video de la Jornada realizada por Alberto Muñoz, PRIMERA GENERACION S.L. www.primerageneracion.es
Las actividades propuestas por la asociación Slow Food SevillaySur, defensora de nuestro Patrimonio Cultural Alimentario con una filosofÃa muy particular como es defender la necesidad de conservar los sabores además de los saberes tradicionales, entendiendo el gusto como parte de las necesidades fisiológicas del ser humano y que nos hace más felices, coopera con estas múltiples necesidades actuales y puede aportar a los museos etnográficos un dinamismo desde el punto de vista vivencial, como son las degustaciones, ya que la mayor parte de nuestro Patrimonio Cultural Alimentario aún sigue vivo.
Son numerosos los objetivos que queremos alcanzar en estas actividades, pero teniendo en cuenta el limitado tiempo de estas Jornadas, quedarán algunos de ellos aplazados para  una futura experiencia más prolongada y continuada en el tiempo. Para estas Jornadas los  objetivos serán:
- Poner en valor nuestro Patrimonio Cultural Alimentario en un espacio tan apropiado como puede ser el Museo de Artes y Costumbres Populares.
- Dar la oportunidad a productores, que se esfuerzan por elaborar unos productos tradicionales en un difÃcil mundo de competencias, por mostrar sus productos y reconocerles, en un espacio tan especial como es un Museo, que su labor va más allá que la mera labor comercial.
- Ampliar los conocimientos sobre alimentación de los participantes además de hacerlos felices poniendo a prueba su paladar, un placer humano desde tiempos remotos al que no deberÃamos descuidar ni renunciar.
- Difundir la labor de la asociación Slow Food como defensora del Patrimonio Cultural Alimentario en colaboración con el Museo de Artes y Costumbres, convirtiendo el museo en un espacio vivo y dinámico.